Si sabes disfrutar de la vida y el ocio es uno de tus pecados favoritos, Iquique te robará el corazón. Inserta a orillas de océano, entre palmeras y altos edificios, pasear arriba de un descapotable por su costanera o brindar con champagne al desayuno no te parecerá un panorama descabellado.
Pasa el día frente al mar, toma el sol en una reposadera, descubre el fondo marino del Pacífico buceando o súbete a una moto acuática para surcar las olas. En sus playas nada parece imposible, y la vida nocturna se siente intensamente en sus bohemios locales donde la mezcla cultural es una constante.
Visita su Zona Franca, centro de intercambio comercial con países del Mercosur y Asia Pacífico, en su mall le sacarás brillo a tu tarjeta de crédito. Verdadero paraíso de las compras, acá encontrarás desde productos electrónicos hasta finos perfumes.
Disfruta de su buena gastronomía en los restoranes con vista al mar y deléitate con su tradicional mango sour: trago a base del cremoso fruto tropical, es uno de los tesoros de la ciudad junto a las guayabas, pomelos y limones que se cultivan en sus oasis.